Los vecinos y veraneantes de El Castellar, Formiche, Cedrillas y Corbalán siempre han tenido la Baronía de Escriche y su Casa Grande como un lugar especial, cargado de leyenda e historia, además de ser un paraje natural de notable belleza. En los últimos tiempos, no obstante, se oyen comentarios como: "Vaya desastre que han hecho con la Casa Grande" y otros parecidos. Efectivamente, entre 2008 y 2012 se efectuaron en este singular edificio de finales del siglo XVI, unas importantes obras de remodelación y restauración, con el objeto de convertir la Casa Grande en una hotel rural de cierta categoría. Las obras han sido sufragadas por la Diputación de Teruel, propietaria de la finca desde 2001, y han costado 7 millones de euros, pero desde finales de 2012 el edificio ha quedado cerrado y tapiado y el proyecto ha sido paralizado por falta de dinero y de empresa que lo quiera explotar. Durante ese período se extrajeron las famosas pinturas de su interior y fueron restauradas, hecho que es de loar. No dudamos que la intención del proyecto era buena, pero ¿Por qué se ha rebozado con cemento y pintura la fachada de la Casa Grande? ¿No podían haber efectuado una restauración más delicada y respetuosa? Creemos que habría sido más acertado respetar la vista de los sillares y piedras que le daban un aire de antigüedad y señorío.Y también se observa un edificio anexo, a medio construir, que al parecer iba a ser destinado a más viviendas o habitaciones de hotel. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se haya cometido semejante atentado contra una edificio histórico-artístico de tal categoría? ¿Y cómo es posible que haya sido perpetrado por una administración pública? ¡Qué tristeza se siente al ver ahora la venerable Casa Grande de Escriche, totalmente desfigurada y carente de la magia de antaño!
