Un año más han tenido lugar las fiestas de verano de El Castellar, que en esta ocasión han sido del 18 al 21 de agosto. En general han estado muy animadas, y como principales novedades podemos destacar en primer lugar la exposición de cuadros sobre El Castellar pintados por Ramon Juncosa. La inauguración de dicha exposición fue muy concurrida y se vendieron bastantes cuadros, cuyos importes fueron donados por el artista a la comisión de fiestas. Otra novedad fue la fiesta Ochentera en el local del Toril, a la cual acudieron numerosas personas ataviadas al estilo de los años 80. Y finalmente el concurso de paellas, que tuvo también mucho éxito. El sábado se celebró la comida de socios, amenizada por una charanga, y seguidamente el Gran Prix que estuvo algo deslucido por la intensa lluvia que cayó a ratos. De los dos toros embolados, el más bueno fue el del viernes, de la ganadería Monferrer, que embestía con tanto ímpetu que se le cayó una bola antes de tiempo. Como otros años se celebró el concurso infantil de disfraces.
La animación musical fue a cargo de la discomóvil Scream que amenizó el baile en el porche hasta altas horas de la madrugada. Este año había varias peñas de jóvenes, en concreto la de los Veges, la Rana Verde y la infantil de El Requiebro. También, se vieron algunos mozos con la camiseta de la Peña Los Libres, de larga tradición en la localidad. La madrugada del sábado al domingo un grupo de jóvenes improvisó una charanga con trompeta y tambor desde las 7,30 hasta pasadas las 8 h de la mañana, que despertó a más de uno. La fiesta culminó el domingo con una Misa baturra, oficiada por Mosén Marcel, cura de Cedrillas, y seguidamente se hizo la procesión, esta vez mucho más corta de lo habitual porque el sacerdote se tenía que ir rápidamente al Pobo. Como colofón final el vermut popular para socios y por la tarde el nombramiento de la Comisión entrante. Felicitamos a la Comisión saliente por su gran esfuerzo y por el éxito de las Fiestas. ¡Nos vemos el año que viene!
La animación musical fue a cargo de la discomóvil Scream que amenizó el baile en el porche hasta altas horas de la madrugada. Este año había varias peñas de jóvenes, en concreto la de los Veges, la Rana Verde y la infantil de El Requiebro. También, se vieron algunos mozos con la camiseta de la Peña Los Libres, de larga tradición en la localidad. La madrugada del sábado al domingo un grupo de jóvenes improvisó una charanga con trompeta y tambor desde las 7,30 hasta pasadas las 8 h de la mañana, que despertó a más de uno. La fiesta culminó el domingo con una Misa baturra, oficiada por Mosén Marcel, cura de Cedrillas, y seguidamente se hizo la procesión, esta vez mucho más corta de lo habitual porque el sacerdote se tenía que ir rápidamente al Pobo. Como colofón final el vermut popular para socios y por la tarde el nombramiento de la Comisión entrante. Felicitamos a la Comisión saliente por su gran esfuerzo y por el éxito de las Fiestas. ¡Nos vemos el año que viene!
No hay comentarios:
Publicar un comentario